El vuelo de Laura

Tamara, una mujer chilena de 41 años, es citada a declarar en un tribunal de Roma en calidad de víctima de secuestro por parte de las dictaduras militares de Uruguay y Chile. Allí se entera que había sido adoptada y comienza la búsqueda de su origen, cuestionando a quien ella creía que era su verdadero padre, un ex militar chileno refugiado en Italia gracias a su doble nacionalidad.

Bajo esta historia se sitúa El vuelo de Laura, una obra ítalo chilena basada en las investigaciones de la fiscalía italiana a partir de las denuncias de familiares de víctimas y sobrevivientes de la campaña de represión política implementada desde 1975 por los líderes de la inteligencia de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, conocida como Operación Cóndor.

El origen del montaje se remonta entre 2015 y 2016, cuando se realizaron en Roma, Italia, las audiencias del “Juicio Cóndor”, en la cárcel de Alta Seguridad de Rebibbia. En ese lugar, civiles latinoamericanos fueron acusados de asesinato, desaparición y tortura de ciudadanos italianos o descendientes de italianos, durante las dictaduras cívico militares.

«Tenemos el deber de contar las historias de nuestros muertos, de aquellos brutalmente asesinados y luego desaparecidos y de aquellos que aún viven y que sufrieron la cárcel, el exilio, y tantas privaciones de derechos civiles y políticos, que les truncaron sus sueños para siempre», agrega Liliana García Sosa, idea original y dirección de la obra.