Esta conmemoración busca agradecer a todos y todas quienes participaron de la gesta de defensa de la vida, ayudando a los perseguidos, incluso arriesgando sus propias vidas.
Frente al horror, la incertidumbre, el desconcierto y el miedo generados por el Golpe y la represión, se fue gestando de a poco una respuesta de personas y de las escasas organizaciones que subsistieron, en defensa de los perseguidos. Ello se gestó mediante el trabajo de iglesias, de organizaciones barriales y de derechos humanos. En esta recomposición social y política jugaron un rol central mujeres, jóvenes, organizaciones sindicales, colectivos y creadores de las artes y las culturas, organizaciones políticas y personalidades, tanto en el espacio nacional como internacional.
Estas actuaciones fueron situando en un lugar central la importancia de la democracia y el valor de los Derechos Humanos como marco de construcción del proceso de transición democrática. Este fue un aprendizaje a fuego, liderado por quienes se vieron enfrentados a la brutal represión dictatorial y supieron generar prácticas de resistencia, registros, denuncia y luchas por los derechos humanos.
Más información en Organizaciones e instituciones de DDHH.
