Documental dirigido por Monseñor Chomali llama a revelar información sobre detenidos desaparecidos
Una contribución a la conmemoración de los 50 años del golpe de estado y un llamado a quienes aún tengan información aún no revelada sobre detenidos desaparecidos durante la dictadura (1973-1990), es el mensaje que busca transmitir Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción, a través del documental titulado “Miércoles 15.30, Memorias de una Ausencia”.
La pieza audiovisual, que fue estrenada el 1 de septiembre en el Aula Magna del Arzobispado de Concepción, y relata la historia de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Concepción, cuyo origen se remonta al año 1978, posterior a la huelga de hambre del mismo año y bajo el alero de la Pastoral de Derechos Humanos del Arzobispado de Concepción.
Desde su origen la Agrupación se reúne a trabajar los miércoles a las 15.30 hrs., lo que da origen al nombre del documental. En sus inicios, estas reuniones se realizaban en la casona de la Pastoral de Derechos Humanos, en la esquina de las calles Barros Arana con Ainavillo y actualmente se realizan en el Salón Monseñor José Manuel Santos del Arzobispado de Concepción.
A través del relato de tres familiares, Ester Araneda, Hilda Espinoza y Elizabeth Velázquez, conocemos sus historias personales y colectivas de pérdida, dolor y búsqueda de justicia. La narración es apoyada por los testimonios de Monseñor Alejandro Goic, Obispo Auxiliar de Concepción entre los años 1979 y 1991; además de las abogadas Martita Wörner, Directora Ejecutiva de la Pastoral de Derechos Humanos entre los años 1977 y 1990; y Patricia Parra, abogada de Derechos Humanos.
A estos testimonios, se suma el relato de la actual diputada María Candelaria Acevedo, cuyo padre, Sebastián Acevedo, se inmoló frente a la Catedral de Concepción el año 1983, frente a la desesperación y temor a la posibilidad de ejecución y desaparición de dos de sus hijos detenidos por la CNI, uno de ellos la diputada.
La producción realizada en conjunto entre el Arzobispado de Concepción y la Dirección de Extensión Cultural y Universitaria de la Universidad Católica de la Santísima Concepción es dirigida por el Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali y cuenta con la Dirección de Fotografía, Producción Periodística y edición del periodista Gon Muñoz; Producción de la Gestora Cultural, Jessica Oñate; Producción Ejecutiva de la historiadora y Directora de la misma unidad de la UCSC, Natalia Baeza; y apoyo en cámara de la artista, Belén Droguett.
Además, la obra cuenta con una composición original, del violinista Jerson Mella, Director de la Orquesta UCSC, interpretada por el mismo junto al estudiantes Jonathan Cabrera.
Sobre lo que llevó a Monseñor Chomali a realizar esta producción, señala: “me motiva dar a conocer historias concretas, de personas concretas que he conocido y que admiro profundamente. Son testimonio que nos hablan de la barbarie a la que puede llegar el ser humano, pero también la grandeza de espíritu de quien busca incansablemente lo que cree que es justo y verdadero. También es importante ser muy claros, y espero que este documental así lo exprese, que no hay espacio para la violencia venga de donde venga. Violencia física, violencia psicológica, violencia verbal. Y de alguna manera este documental refleja la inmensa dignidad que tiene todo ser humano y una dignidad que fue conculcada y pisoteada por razones políticas y eso no lo podemos aceptar. Pienso que este documental es un aporte a Chile y sobre todo a los jóvenes, porque estas mujeres sufrieron mucho, pero tuvieron una gran razón para vivir, que es en definitiva, buscar lo que es justo, verdadero y honesto, que es saber dónde están sus familiares detenidos desaparecidos».
En su labor pastoral, Monseñor Chomali ha utilizado diversos soportes y disciplinas artísticas como el teatro, la pintura, la fotografía, la literatura y ahora el audiovisual, al respecto comenta: “soy un convencido que el arte es una de las expresiones más sublimes de la humanidad y he pretendido acercarme a este modo de mostrar la realidad. Todas las expresiones artísticas que he ido desarrollando en este tiempo tienen como finalidad anunciar la maravilla que significa ser un ser humano y mostrar también que la belleza es un camino precioso para llegar a lo que es verdadero, a lo que es justo.”
El trabajo es una producción conjunta entre el Arzobispado de Concepción y la Universidad Católica de la Santísima Concepción, específicamente en la Dirección de Extensión Cultural y Universitaria de la casa de estudios. Para su Directora, Natalia Baeza, “fue relevante para la dirección apoyar en la gestión y producción del documental. Pues con este tipo de manifestaciones culturales realzamos el quehacer de nuestra dirección en la extensión y vinculación con el medio. Como equipo de cultura fue sin duda importante apreciar las memorias vivas y ausentes que se representan en tan significativo documental que conmemora los 50 años del golpe cívico-militar”.